HISTORIA A PARTIR DE LA SIGUIENTE FOTO
A veces, al final del día, cuando se quita el disfraz y deja de fingir, se pregunta para qué. El precio a pagar a veces piensa que es demasiado alto. A veces no, a veces se dice: recuerda cuál era la otra opción, recuerda eso que pasó, no querrás que lo repitan así que te tendrás que aguantar con esto. Es duro, es difícil, porque finges todo el rato, pero ese día debe quedar atrás. Le duele, a ella le duele lo que pasó, y le da mucho miedo lo que pueda pasar. Por eso está dispuesta a ponerse el disfraz de buena mañana y no quitárselo hasta la noche. Su abuela le decía siempre que "a veces para ser felices hay que hacer sacrificios. Pero cuidado con lo que dejas atrás". Por aquel entonces ella no lo entendía, pero después de aquello comprendió todo de golpe. Tiene la sensación de que ha defraudado también a su abuela, que entra de pronto, asustándola
- Abuela
- Mmm?
- Eso que dijiste de ser felices y hacer sacrificios y tal...
- Que a veces para ser feliz hay que hacer sacrificios, pero cuidado con lo que dejas atrás
- Si, eso. Emmm...
- Qué pasa, niña? A mí puedes contarme cualquier cosa. Lo sabes, no?
- Si, si. Abuela, tú me vas a apoyar siempre?
- Pues claro. Eres mi nieta
- Bueno, mis padres no siempre...
- Qiu Jin, tus padres son como son, ya lo sabes. Y con la historia de que tu madre no sabe quién es tu padre, y tu supuesto padre nunca llegó a quererte igual...
- Ni me lo recuerdes
- ¿Pero entonces es eso lo que te pasa? ¿Que echas de menos el cariño de tus padres?
- A ver... - Ella vuelve a abrir su debate. Por un lado, la abuela siempre ha estado con ella a causa de la falta de amor de sus padres, pero no sabe si con esto será igual. Le da miedo que no le parezca bien y que la juzgue. Las pocas personas a las que les contó lo de ese día y el por qué se disfraza cada mañana se alejaron de ella. Su abuela es distinta. ¿Verdad?
- Jo, abuela. Cuando tienes un dilema muy grande, ¿qué haces?
- Ser impulsiva, como siempre. ¿Qué pasa, Qiu Jin? - Oyen entrar a la madre de la chica, que oye las últimas palabras y dice:
- Mamá, te tengo dicho que no llames así a mi hija
- Pero si a mí me encanta. Qiu Jin fue una guerrera que se convirtió en el símbolo de las libertad de China. Me gusta mucho que me llame así
- Pero si tú te llamas R...
- ¡Ni lo digas! Mamá, sabes que no me gusta - resopla y se va a su cuarto, mientras la niña sigue hablando con su abuela
- Vale, pues voy a hacerte caso y ser impulsiva. Pero entonces te tengo que contar algo. Muy gordo

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