Apenas tenemos diecisiete años. Me gustas. Una caricia precede al beso. Una primera caricia
Ya ha caído la noche y te metes bajo las sábanas a mi lado. Nos miramos, con una sonrisa, y me acaricias la cara
Las lágrimas caen por mis mejillas, pero tú las secas, acariciándome
Vuelvo a casa agotada, después de un día sin parar, y me recibes con una caricia
Nos "encajamos" en el sofá, como tú dices, dispuestos a dormitar con la tele de fondo hasta que sea hora de trabajar de nuevo. Intenta dormir, me dices, pasando tu mano por mi cara en una suave caricia
Me encuentro mal y sigo teniendo fiebre. Te sientas a los pies de mi cama y me acaricias
Vamos camino al hospital. Ambos tenemos miedo. Pero, antes de nada, me sonríes y me acaricias
Los resultados están a punto de llegar. No quiero conocerlos, pero con que me acaricies una vez me armo de valor y siento que puedo enfrentar lo que sea
Tengo el papel en mis manos. El papel que podría cambiar mi vida. Antes de que me dé tiempo a bajar la vista, pasas tus dedos por encima de mi mano y tu caricia me relaja
Me da la sensación de que no voy a poder superar esto. Pero, en mitad del abrazo, me acaricias la espalda y todo se vuelve fácil
Respiro con dificultad cuando me devuelven a la habitación. Me quitas el respirador un momento para poder acariciar mi cara y cuando me lo vuelves a poner deseo vivir de tus manos
Cuando la anestesia me hace cerrar los ojos antes de la operación, pienso en tus caricias y los nervios desaparecen
Apenas tengo fuerzas hoy, no tardaré mucho en irme y no quiero hacerlo. Mucho menos por alejarme de tus caricias
No me queda energía, me he apagado definitivamente. En un último intento por devolverte todo lo que por mí hiciste, te acaricio la cara y seco tus lágrimas
Lo último que siento es tu caricia
Tu caricia...
Tu caricia
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